sábado, marzo 28

Cuarto round.

[sin imágenes.]


El tiempo se dilató al llegar a los ojos. La cámara fecundaba cuadro por cuadro la lentitud de una embestida de un puño contra la mejilla, la lente se llenó de sangre y saliva. La secuencia se aceleró. El vencedor había lanzado un único golpe: el último. Nos apuramos en cubrir los ojos de los hijos del vencido, su mujer se desvaneció.

Habíamos presenciado la mayor batalla entre un hombre y su sombra.



por D...

jueves, marzo 26

Receta Médica

Tira tus discos de metal,
consíguete un trabajo,
forma un familia
y muérete.


Nada mas no me explico si tengo que comprar primero los discos,
o me los van a dar en el seguro.


por C...

lunes, marzo 23

Pequeño miserable

Sabes que a veces eres diminuto, pequeño, imperceptible.

¿Te he visto? ¿Te has visto? ¿Te puedes ver?


Eres una hormiga detrás de otra hormiga, eres una estrella en el cielo formando una constelación, eres pequeña como la molécula más pequeña de agua, eres tan pequeña como un grano de arena, formas con otros pequeños e imperceptibles seres los mares y desiertos y los cráteres en la luna. Estas vivo y puedes amar algo tan pequeño como lo que eres y puedes admirar ese amor como has contemplado a una estrella o a una hormiga llevando a un cementerio a su hermana, si no te crees unico es porque yo tampoco lo creo ser, ahí te has convertido en roca y el amor del mar viene a abrasarte para que nades con los peces, para que te desintegres y te vuelvas todavía más minúsculo, para que te conviertas en muchas otras piedras y esas piedras sean tragadas por ostras que darán a luz a una perla que será profanada por tí para venderla, juntarás muchas otras perlas y harás un collar que terminarás comprando para demostrarle tu amor a esa persona que te deja con ganas de amar y que jamás te corresponderá, pero ella amará a alguien más y ese alguien más le dirá que tan hermosas perlas rozan los pequeños poros de su piel, te conviertes en estrella pequeña, invisible por las luces de la ciudad.




por B...

Primer mensaje para el cráneo.

Cráneo:


¿Te has preguntado cómo redactar una carta de memoria?

¿Todo lo que ésto implicaría? ¿Todo lo que ésto es?

Te digo.

Todo el día la misma idea se repetía, te acosaba, mirándote detrás de cada esquina estaba aquél, quien la recibiría, no sé con que cara, no sé si dispuesto, no sé si sintiendo que lo último que necesita es una carta destinada a él... o ella. Cualquier cosa que sea. Le escribías una carta a la mesa sobre la que dibujas, al bisturí con el que salvas y matas, a una lágrima que lloraste, a la oscuridad, a Dios, a tu madre. Te sabías lleno de palabras, te sabías ignorante, alguien que pensaba en pensar, o bien, que no pensaba en nada sólo en escribir una carta. Una carta un tanto cursi quizá, tu nota de suicidio, una solicitud a un autor que admiras para que te rescate de tu silencio usurpador. Pensabas en la ropa de la mujer de tus sueños, en tus hijos, en el perro que perdiste, en el desquiciado asesino que perturba tu ciudad. Reclamas atención al gobierno, a un presidente o a una nación. Nunca sabes a quién te diriges hasta que te reconoces a ti en la dirección. El sentido de todo esto se ha vuelto una carta mía para ti. Recuérdame, me escribirás a mí, la carta.



por A...