¿Te has preguntado cómo redactar una carta de memoria?
¿Todo lo que ésto implicaría? ¿Todo lo que ésto es?
Te digo.
Todo el día la misma idea se repetía, te acosaba, mirándote detrás de cada esquina estaba aquél, quien la recibiría, no sé con que cara, no sé si dispuesto, no sé si sintiendo que lo último que necesita es una carta destinada a él... o ella. Cualquier cosa que sea. Le escribías una carta a la mesa sobre la que dibujas, al bisturí con el que salvas y matas, a una lágrima que lloraste, a la oscuridad, a Dios, a tu madre. Te sabías lleno de palabras, te sabías ignorante, alguien que pensaba en pensar, o bien, que no pensaba en nada sólo en escribir una carta. Una carta un tanto cursi quizá, tu nota de suicidio, una solicitud a un autor que admiras para que te rescate de tu silencio usurpador. Pensabas en la ropa de la mujer de tus sueños, en tus hijos, en el perro que perdiste, en el desquiciado asesino que perturba tu ciudad. Reclamas atención al gobierno, a un presidente o a una nación. Nunca sabes a quién te diriges hasta que te reconoces a ti en la dirección. El sentido de todo esto se ha vuelto una carta mía para ti. Recuérdame, me escribirás a mí, la carta.
por A...
1 comentario:
ciega
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