Se me apareció Dios
y yo tenía los dedos llenos de salsa,
no le pude saludar,
sólo me dijo que era un buen hijo,
me comía mi taco,
escuchaba a Dios,
veía a las carnes volar...
y yo tenía los dedos llenos de salsa,
no le pude saludar,
sólo me dijo que era un buen hijo,
me comía mi taco,
escuchaba a Dios,
veía a las carnes volar...
¡soy indigno!
por Y...